- Menos químicos, más ahorro: Disminuye el uso de herbicidas y fertilizantes,
- Manejo eficiente de pasturas: Controla las hierbas no deseadas de manera natural.
- Reducción de costos operativos: Genera ahorros en mano de obra, combustible, entre otros,
- Diversificación del negocio: Integra la ganadería a la producción frutícola incorporando un nuevo negocio en un mismo predio productivo,
- Valorización de la producción: Permite la obtención de un producto ecológico, especialmente valorado en mercados sofisticados.
Estos beneficios no solo pueden combinarse, sino que se potencian entre sí, generando un impacto positivo en la eficiencia y rentabilidad del predio.